Dentro del mundo esotérico existen una serie de herramientas a nuestro alcance y que pueden servir para mejorar nuestra vida en tiempo presente y futuro. Pero también existen otras cuyo uso es algo polémico, como por ejemplo la magia negra.
En este artículo te hablaremos de ella y te diremos por qué no recomendamos utilizarla como lo hacemos con la magia blanca, el Tarot, los horóscopos y otras técnicas esotéricas a nuestro alcance.
¿Qué es la magia negra?
Se llama magia negra al conjunto de técnicas o métodos cuyos propósitos no son moralmente aceptados en una determinada comunidad. Se trata de hechizos o rituales que tienen por finalidad causar un cierto daño, o provocar una serie de actos negativos en la vida de alguien (enfermedades, accidentes, pérdidas económicas.
Se habla de “magia negra” para aludir a la utilización de rituales y hechizos con el objetivo de hacer el mal en contraposición con la magia blanca que tiene por objetivo ayudar a concretar buenas acciones u objetivos que no causan daño alguno.
La magia negra además se diferencia de la magia blanca en que invoca a seres de bajo astral (entidades satánicas o demoníacas) y ofrece sacrificios de animales y otro tipo de actos cuestionables como contraprestación a los favores que solicita. La magia blanca en cambio no realiza este tipo de actos para el logro de sus fines.
Otro punto a destacar es que en muchos casos la magia blanca se utiliza para romper o contrarrestar los efectos negativos de la magia negra. Mientras que la magia negra siempre tiene por objetivo dañar o torcer la libre voluntad de las personas, la magia blanca procura enmendar o morigerar los efectos de estos hechizos malintencionados.
Razones por las que no aconsejamos utilizar la magia negra
Como hemos dicho al comenzar, el esoterismo y la vida en general ponen a nuestro alcance todo tipo de herramientas y está en nuestra decisión escoger cuáles de ellas vamos a utilizar para obtener nuestros propósitos. El libre albedrío es la regla y en ese sentido cada persona escoge su camino.
Pero es muy importante tener en cuenta algunos factores:
- Todo lo que hacemos tiene consecuencias y cuando hacemos daño, ese daño volverá a nosotros multiplicado. Entre mejores sean nuestras acciones, mejores serán los resultados que obtendremos al final.
- No siempre lo que deseamos es posible: Querer torcer la voluntad de otras personas y forzar eventos y situaciones solo nos traerá tristeza y frustración. Muchas personas recurren a la magia negra para hacer volver a un ser amado o destruir una pareja pero incluso cuando estos propósitos se cumplan, de nada sirve retener a alguien contra su voluntad o romper un vínculo entre dos personas mediante un maleficio. Porque en el fondo, siempre sabrás que eso que has conseguido no ha sido realmente fruto del amor ni algo bueno para ti, y esa certeza te impedirá disfrutarlo.
- Invocar espíritus del mal no puede traer nada bueno a tu vida y una vez que estos ingresan será muy difícil erradicarlos. Muchas personas ingresan al mundo de la magia negra como si fuese un juego y luego no pueden salir de ese círculo, padeciendo desagradables consecuencias que luego no pueden revertir.
En resumen, te hemos explicado las razones por la cuales consideramos que no deberías incursionar en la magia negra. En cambio, te recomendamos probar diferentes hechizos de magia blanca que sí podrían ayudarte a mejorar tu vida en todos los planos.