Mohandas Karamchand Gandhi, mejor conocido como Mahatma Ghandi fue un pensador diplomático oriundo de India, quien nació el 2 de octubre de 1869. El signo zodiacal que se le adjudica es el de Libra. Se trata de uno de los signos que mayor equilibrio ha demostrado a lo largo de la historia. La balanza representa su perspectiva y filosofía de vida.
A la hora de actuar, los Libra, no se dejan llevar por los impulsos, sino que analizan cuidadosamente cada situación. El término equidad está casi inscripto en su sangre, siempre buscando llegar a un acuerdo y bajo un estado de armonía permanente. Destacan por su capacidad de ayudar en las discordias de terceros dado que poseen una habilidad casi innata para hacer entrar en razón y así calmar peleas.
No es coincidencia que una reconocida persona como Mahatma Ghandi fuera de este signo. Su actitud hacia la vida, sus obras, su tranquilidad y la paz que transmitía reflejan los dotes de Libra en su máximo exponente. Un hombre tranquilo, comprensivo que vivió bajo la permanente necesidad de estar al servicio de los demás sin mezclar sus intereses personales. Su mente, el intelecto, la comunicación, el aprendizaje, la facilidad de Gandhi en la expresión de sí mismo y la capacidad de comunicar opiniones personales y grandes ideas son rasgos pertinentes del signo libra. Dichas cualidades si son explotadas de manera cuidadosa colaboran en la búsqueda de verdades ocultas para la comprensión de cuestiones complejas. Esto se ve favorecido por la facilidad de comunicar problemas difíciles. Gandhi era bueno con la gente y tenía un modo cordial y agradable. Así mismo se comprometía de verdad en sus relaciones y actividades. Él buscaba ser partícipe de los asuntos y no un mero espectador de ellos, incluso en su silencio hacía sentir su presencia. Un fuerte poseedor de carisma, cuya determinación para llevar a cabo mejoras para los demás lo motivaron a realizar grandes hazañas.
En la actualidad, desenvolver el aspecto favorable de Libra como lo hizo Mahatma Ghandi, no es una tarea sencilla. Tal modo de vivir requiere primero de un bienestar interior, de equilibrio interno. Es imposible lograr la estabilidad en cierto contexto cuando el Yo está impregnado de desniveles y disfunciones. Primero se requiere de la intención de cambiar la perspectiva de la vida, luego son necesarios años. La sabiduría, que solo llega con la experiencia, es un rasgo indispensable para la obtención de los rasgos más acertados del signo Libra.